En el dinámico sector del vending, donde la automatización, la optimización logística y la experiencia del usuario convergen, la tecnología de dispensado juega un papel central.
Si bien durante décadas las espirales han sido el mecanismo por excelencia en la mayoría de máquinas expendedoras, los avances tecnológicos y las nuevas exigencias del mercado han abierto paso a alternativas más modernas como los sistemas de extracción flexible. Esta evolución plantea un debate técnico y estratégico de gran relevancia: ¿cuál es el sistema más eficiente, rentable y versátil?
Las espirales, aún dominantes en muchas configuraciones, ofrecen simplicidad mecánica y costos accesibles, pero también presentan limitaciones importantes en cuanto a versatilidad de productos, velocidad de entrega y control de incidencias. Los atascos, especialmente con productos en formato de bolsa, son una de las incidencias más comunes, afectando tanto a la eficiencia operativa como a la experiencia del usuario.
Por su parte, la extracción flexible -un concepto más avanzado y adaptativo- propone una experiencia de usuario más fluida, mayor protección del producto, y mejor adaptabilidad a formatos diversos. Este sistema, patentado por Jofemar, es exclusivo de esta marca, lo que la convierte en la única que ofrece actualmente esta tecnología.
A lo largo de este artículo, examinaremos en detalle las ventajas y desventajas de ambos sistemas de dispensado, confrontaremos su rendimiento en condiciones reales y exploraremos la estrategia de innovación de La Casa de Vending, que ha apostado decididamente por tecnologías de extracción flexible.
En un mercado en plena transformación digital, esta comparativa no solo permite entender mejor las herramientas disponibles, sino que ayuda a anticipar el futuro del vending como experiencia automatizada de consumo.

Ventajas y desventajas de las espirales en vending
El mecanismo de espiral es, sin lugar a dudas, el sistema de dispensado más icónico del vending. Consiste en una espiral metálica que gira cuando el usuario realiza una compra, empujando el producto hacia el borde del estante hasta que cae en la bandeja de recogida.
Su uso generalizado responde a varias ventajas históricas. En primer lugar, se trata de un sistema mecánico de baja complejidad, fácil de instalar, mantener y reparar. Además, su coste de fabricación y adquisición es notablemente inferior al de tecnologías más sofisticadas, lo que lo hace atractivo para operadores con presupuestos limitados o con grandes flotas de máquinas.
Otra ventaja reside en su fiabilidad operativa básica. Las espirales, bien calibradas, pueden ofrecer un rendimiento aceptable con productos homogéneos y de forma regular, como snacks empaquetados, latas o pequeños envases plásticos. Esta simplicidad ha permitido estandarizar muchas operaciones de vending a lo largo de los años.
No obstante, estas virtudes vienen acompañadas de importantes limitaciones. Uno de los principales problemas de las espirales es su escasa adaptabilidad. Los productos deben ajustarse físicamente a la forma de la espiral y a su espacio, lo que impide introducir referencias de tamaños irregulares o de empaques delicados.
Esta rigidez limita la capacidad de diversificar la oferta, algo clave en el contexto actual, donde los consumidores buscan opciones más saludables, sostenibles o especializadas.
Además, el sistema de caída libre que se genera tras el giro de la espiral puede dañar productos frágiles como botellas de vidrio, botes de yogur o artículos electrónicos.

También es una fuente común de errores de dispensado: productos atascados, una de las incidencias más frecuentes cuando se trata de packaging en formato bolsa, dobles entregas o caídas incompletas son algunas de las incidencias que afectan tanto al operador como a la experiencia del cliente.
De hecho, según un estudio de la European Vending Association (EVA) de 2023, las incidencias por fallo de entrega representan más del 40% de las reclamaciones de usuarios en máquinas con sistema de espiral.
Por último, la estética y percepción de las espirales puede considerarse menos “moderna” en comparación con soluciones más dinámicas.
En un entorno donde el diseño de la interfaz y la experiencia del consumidor son cada vez más relevantes, este tipo de mecanismo empieza a verse obsoleto en muchas aplicaciones urbanas o corporativas de alto tráfico.
Ventajas y desventajas de la extracción flexible en las máquinas expendedoras
La extracción flexible es una tecnología de dispensado que responde a los nuevos desafíos del vending contemporáneo. En lugar de hacer caer el producto mediante un giro mecánico, este sistema utiliza bandejas móviles, brazos robóticos o mecanismos deslizantes que recogen el producto directamente desde su compartimento y lo transportan hasta el punto de entrega de forma controlada. Este proceso, más parecido a un servicio automatizado que a una simple máquina dispensadora, mejora significativamente la precisión y cuidado en la manipulación del artículo.
Entre las principales ventajas destaca su enorme versatilidad. A diferencia de las espirales, los mecanismos de extracción flexible pueden gestionar productos de formas y tamaños variados: botellas, cajas, latas, frascos, productos delicados o incluso alimentos frescos empaquetados. Esto amplía el abanico de posibilidades para los operadores, permitiéndoles adaptarse mejor a nuevas tendencias de consumo, como snacks saludables, productos artesanales o propuestas gourmet.
El control total sobre el proceso de entrega reduce casi a cero los errores de dispensado. No hay riesgo de que un producto se quede atascado, se caigan dos a la vez o sufra daños durante la entrega.
Esta fiabilidad mejora la satisfacción del usuario y reduce los costes operativos derivados de incidencias o devoluciones. Además, este tipo de sistema suele estar vinculado a soluciones de telemetría avanzada y análisis de datos, lo que permite una gestión inteligente del inventario y una trazabilidad total.
Sin embargo, esta tecnología no está exenta de desafíos. El coste de adquisición inicial es más alto, tanto en términos de hardware como de software asociado. También requiere un mantenimiento más especializado, ya que sus componentes son más complejos y pueden necesitar repuestos específicos o técnicos con formación avanzada.

Espirales vending vs extracción flexible: ¿Cuál es mejor?
Responder a la pregunta sobre cuál sistema es “mejor” no admite una única respuesta, ya que depende del contexto operativo, del tipo de producto y de los objetivos estratégicos del operador. No obstante, desde un punto de vista técnico y de experiencia del usuario, la extracción flexible presenta claras ventajas en términos de adaptabilidad, fiabilidad y calidad de servicio.
Las espirales siguen siendo una solución válida para productos estándar en ubicaciones de bajo tráfico o con presupuestos restringidos. Su bajo coste inicial y su simplicidad mecánica las hacen ideales para operaciones tradicionales o para mercados con menor exigencia tecnológica. Sin embargo, en sectores donde la variedad del surtido, la calidad del servicio y la innovación son factores competitivos -como universidades, centros de negocios, hospitales o aeropuertos-, la extracción flexible se presenta como una opción claramente superior.
El punto de inflexión en esta comparación se encuentra en el valor añadido que cada sistema es capaz de generar. Mientras las espirales cumplen una función básica de dispensado, la extracción flexible abre la puerta a nuevas oportunidades de negocio: desde la venta de productos premium o delicados, hasta la integración con sistemas inteligentes de fidelización, gestión dinámica de precios o promociones personalizadas. En un entorno donde el vending se acerca cada vez más al retail experiencial, la capacidad de adaptarse y ofrecer un servicio impecable marcará la diferencia.
Las tendencias de mercado también avalan este cambio. Según Vending & OCS News (2024), el 70% de las nuevas máquinas vending instaladas en Europa con funcionalidades de alta gama incluyen mecanismos de extracción flexible, y se espera que esta cifra aumente conforme bajen los costes de fabricación y se consoliden estándares de interoperabilidad entre dispositivos.
La Casa de Vending y su apuesta por la extracción flexible
En La Casa de Vending, como referente nacional en soluciones de vending inteligente, hemos adoptado la extracción flexible como piedra angular de su estrategia de innovación. Por este motivo, hemos optado por esta tecnología como vía para diferenciarnos en calidad de servicio, eficiencia operativa y capacidad de adaptación al mercado.
Nuestra decisión se basa en un enfoque centrado en el consumidor final. En La Casa de Vending entendemos que la experiencia de compra es tan importante como el producto ofrecido. Por ello, todas nuestras nuevas instalaciones incluyen sistemas de bandejas móviles controladas por software, sensores de precisión y conectividad total vía telemetría.
Todo esto nos permite garantizar la entrega perfecta del producto, sin caídas, daños o errores, al mismo tiempo que recopilan datos valiosos sobre hábitos de consumo, rotación de stock y demanda específica por ubicación.
Desde el punto de vista logístico, hemos optimizado las rutas de reabastecimiento de nuestros clientes y hemos reducido costes gracias a la integración de sistemas de control remoto que alertan en tiempo real sobre la necesidad de reposición, fallos técnicos o patrones de baja demanda. Esta digitalización integral ha permitido reducir en más de un 30% los desplazamientos innecesarios, con un impacto positivo tanto en la rentabilidad como en la sostenibilidad ambiental de nuestros franquiciados.